Sueños rotos.

Tras el varapalo sufrido en tierras pucelanas, en buena parte por la catastrófica actuación del colegiado madrileño Lesma López, el conjunto azulino parece abandonar la lucha por el play off y convertir los ocho restantes partidos que quedan para que termine la liga en un verdadero calvario para los aficionados azulones, ya que de aquí a Junio, el Xerez con casi toda seguridad no se jugará nada, ni por arriba y esperemos que tampoco por abajo.
Es cierto que el trencilla del partido tuvo buena parte de culpa en la derrota cosechada en el José de Zorrilla, pero no es menos cierto que al Xerez tampoco le valía en demasía un empate. La competencia en la parte alta de la tabla es brutal y todo lo que no sea puntuar de tres en tres es un paso atrás.
El equipo sabía que casi todas las opciones de play off pasaban por ganar en Valladolid, el propio Javi López reconocía en rueda de prensa que "las opciones se reducirían" y así a sucedido, las opciones se han reducido de manera considerable, el Xerez se sitúa en la décimo tercera posición en la tabla y son siete los puntos que le separan de la zona de play off, que la marca el Real Valladolid.
El conjunto de Javi López se queda en una situación un tanto complicada, ya que el jugar los play off a final de temporada comienza a ser una utopía y la zona de descenso queda muy lejos, concretamente a trece puntos.
En definitiva, una temporada en la que todo hace indicar que pasará sin pena ni gloria, que no quedará grabada en la mente del xerecismo. La afición necesita recuperar la ilusión perdida en estas últimas jornadas y por eso comienza a poner sus vistas en la próxima temporada.
Aún queda soñar con el milagro y confiar en la épica demostrada por este equipo en las últimas campañas, pero la realidad de la competición, no invita a la afición azulona a seguir creyendo en el ascenso.