La asignatura pendiente.

El Xerez, respira, tras una sufrida victoria en el campo de el Collao ante el Alcoyano.
El equipo sufrío de lo lindo para ganar en Alcoy, pero gracias a José Mari y al acierto del arbitro que anuló tres goles al equipo local, de forma acertadísima, el Deportivo se sitúa en una zona cómoda de la tabla, con seis de nueve y quizás con la espinita de no haber alcanzado el pleno de victorias en liga tras perder en casa ante el Guadalajara.

Sin duda, esta es la asginatura pendiente y que lleva arrastrando desde la temporada pasada el Xerez, que no es otra que la de Chapín.
El conjunto xerecista parece no encontrarse del todo cómodo en casa, demasiadas imprecisiones, nervios, precipitaciones, en definitiva un conjunto de fallos que impiden a los azulinos despegar del todo.
Sin embargo, nada tiene que ver la imagen exportada por los de Juan Merino allá por donde van, pues el equipo parece transformado, con mucha más organización, menos fallos, menos imprecisiones, muy ordenado y con las ideas bien claras, sabiendo medir los tempos del partido.

Los futbolistas tienen que saber que jugar en casa es toda una ventaja, una oportunidad para sacar puntos de tres en tres, una oportunidad para buscar el ascenso o jugar al menos el play off, el equipo tiene que rencontrarse con la afición, con la grada de chapín, que necesita recobrar esa ilusión pérdida meses atrás, las gargantas xerecistas necesitan cantar ya un tanto, necesitan soltar esa alegría que da el éxtasis del gol.

El sábado, es una oportunidad magnífica para recuperar esa unión equipo-afición, que tanto bien ha hecho al Xerez en los últimos años, es el momento de seguir en la senda de la victoria, es el momento de que Chapín sea un fortín.