Tras la dura derrota sufrida en casa ante el Guadalajara y la posterior eliminación de la copa del rey después de perder por 1-0 ante el Huesca, la afición xerecista se muestra hundida y decepcionada.
Parecía un verano tranquilo en el que todo iba sobre la marcha, pero este inicio de temporada está acabando con la paciencia de un gran sector de la grada.
A día de hoy, podemos afirmar que el actual técnico xerecista, no ha conseguido dar con la clave, no ha conseguido formar el puzzle o quizás no ha expresado su idea de fútbol al plantel.
Sea lo que sea, está claro que algo falla, después de los fichajes de Israel, Robouste, Campano, Tato, Vélez, etc, seguimos teniendo "josemaridependencia". La única victoria del Xerez y el único gol del cuadro azulino está temporada provienen de las botas del delantero sevillano.
Hay que tener paciencia, al menos desde mi punto de vista, Merino aún tiene crédito, pero menos que ayer, después de la derrota en el torneo del KO y los múltiples problemas que el equipo tiene a la hora de afrontar los partidos.
La liga debe ser a partir de hoy y desde ya, la medicación para cicatrizar las heridas de esta dura semana, en la que los ánimos instalados tras la victoria de la primera jornada, han desaparecido por completo y de un plomazo.
Llegó la hora de demostrar, basta de titubeos. Merino y sus hombres deben reconducir la situación, si no quieren acabar demasiado temprano con la paciencia de esta bendita afición.
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